Los idealistas



Son aquellas personas que viven para hacer realidad un ideal. Son aquellas personas que sueñan con vivir en un mundo mejor, por lo menos para dejarles un mejor planeta a sus hijos, a sus nietos, a las generaciones venideras.

Los idealistas son aquellas personas que viven atormentados por la injusticia, por el hambre, por la pobreza, por la corrupción, por el terrorismo, por la inseguridad, y deciden emprender acciones para modificar la realidad. A veces, esas acciones pueden llegar a ser exitosas o no.

A lo largo de la historia han vivido muchos idealistas, doy el nombre de algunos –famosos-: Martin Luther King, Abraham Lincoln, Jesús de Nazaret, Sócrates, Galileo Galilei, Giordano Bruno, Mahatma Gandhi, Osho, Nelson Mandela, etc.

Todas estas personas siguieron causas morales, y eran morales porque se proponían acabar el maltrato, la discriminación, la tortura o la maldad contra un grupo, o varios grupos, contra una raza, una nación o un género. Las causas que persiguen los idealistas siempre son morales.

¿Eran idealistas Hitler, Stalin, o demás genocidas que también han existido a lo largo de la historia humana? No, ellos no eran idealistas, era unos simples asesinos que esgrimían argumentos supuestamente lógicos, pero que en realidad eran simples acciones para beneficiar sus ansias de poder, de ambición, de acaparamiento.

A lo largo de la historia se han llevado a cabo campañas moralizantes o moralizadoras impulsadas por esos idealistas, veamos algunas: la liberación de los esclavos en Estados Unidos, la lucha por los derechos civiles de la población afroamericana en Estados Unidos, también; la lucha contra el apartheid en Suráfrica, la liberación de la India del colonialismo europeo, etc. Esas fueron causas moralizantes o moralizadoras, encabezadas o impulsadas por idealistas.

¿Eran esas personas –los idealistas- unos hipócritas? ¿Eran esas personas unos fariseos? No lo creo, no me consta, al parecer en su vida particular o privada no estaban exentos de cometer errores, pero no, no eran unos embusteros, en su gran mayoría.

¿Era Hitler un moralista? ¿Era Stalin un moralista? En apariencia sí, pero como dice el pasaje bíblico: “Por sus frutos los conoceréis”. Estos dos sujetos citados no eran idealistas, eran simplemente unos asesinos, unos genocidas.

Hoy en día, se promueven campañas que esgrimen banderas moralizantes: la causa por los derechos de los animales, la promoción de la cooperación como valor máximo en una sociedad, la igualdad de razas y de géneros, los derechos de los homosexuales, los derechos de los trabajadores, los derechos de los seres humanos a vivir sin importar su estrato económico, los derechos del medio ambiente. ¿Será que todo esto son campañas hipócritas? ¿Fascistas?

En chistoso -o irónico, mejor dicho-, pero a lo largo de la historia a esas personas que promovieron esos cambios positivos y esas campañas que esgrimían causas morales también los tacharon de hipócritas, de embusteros, ese fue el caso de Sócrates, de Jesús, de Galileo Galilei, de Giordano Bruno, de Gandhi, de Álvaro Gómez, de Gaitán. Por eso los asesinaron, primero físicamente y después moralmente.

Los idealistas son eso, idealistas; los hipócritas son eso, hipócritas. No hay que confundir una cosa con la otra. Si no hubiera sido por esos idealistas, ¿qué hubiera sido de los esclavos en Estados Unidos? ¿De los derechos de los afroamericanos en Norteamérica? ¿De la independencia de la India? ¿De los derechos de los animales en el mundo? ¿De los derechos de los homosexuales?

Había escrito anteriormente un post refiriéndome con nombre propio a dos columnistas colombianos que en el espacio que les da un connotado periódico nacional, se fueron lanza en ristre contra esas personas que promueven causas moralizantes o moralizadoras, las compararon con Hitler, con Stalin. Decidí borrar ese post porque esos dos columnistas me caen bien, son inteligentes, pero me parece que sus posturas son estúpidas, peligrosas, reaccionarias. No me gusta atacar a la persona, pero sí quiero decir que no comparto sus ideas. ¿Cómo se va a comparar a Hitler con Martin Luther King? ¿O a Stalin con Lincoln? No tiene sentido.

Sí, hay idealistas en este mundo gracias a Dios, y es por ellos que las sociedades han avanzado; es por ellos que ciertas personas que pertenecían a ciertos grupos raciales, de género, o políticos -y que no gozaban con ciertas garantías civiles en el pasado- hoy sí las gozan gracias a esos idealistas.    



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