En 1982, el cineasta Steven
Spielberg exhibió la película “E.T: el
extraterrestre”. En ella, se narra la historia de un simpático amigo del
espacio que queda atrapado en el planeta Tierra. Unos muchachitos de un barrio
de California deciden ayudar al extraviado, sin embargo, el Gobierno se entera
de la existencia del visitante, y decide someterlo a pruebas científicas.
No queremos hablar sobre el
final de la película para que aquellos que no la han visto no se vean
decepcionados. Lo que sí puedo decir es que el final de esta cinta provocó y
provoca lágrimas de emoción en los espectadores. ¡Qué bonito era E.T! ¿Cuándo
volverá? Nos preguntamos muchos, como si el bicho este fuera de verdad. E.T no
ha vuelto porque a Spielberg no se le ha dado la gana de filmar la segunda
parte.
Los extraterrestres han
estado en el imaginario colectivo desde hace años, a veces de una forma
positiva, y a veces negativa. Algunos piensan que los seres del espacio son
maléficos, otros piensan que son simpáticos, y otros afirman que estos
simplemente no existen. ¿Hay vida extraterrestre? ¿Hay vida inteligente fuera
del planeta Tierra? Por ahora estas preguntas han sido respondidas
negativamente. Las agencias aeroespaciales han negado, por ahora, que hayan
encontrado vida en el espacio, y mucho menos que hayan encontrado vida
inteligente.
La ciencia actual no ha arrojado
datos sobre esta posibilidad. No obstante, en 1992 se encontró un meteorito en
la Antártida, el ALH 84001, este
meteorito tendría fósiles de bacterias que posiblemente son originarias del
planeta Marte. En 1996 el presidente de Estados Unidos Bill Clinton anunció
este descubrimiento, aunque, en esa época no había pruebas concluyentes sobre
esta hipótesis. El meteorito ha sido sometido a otros análisis desde aquel
entonces para profundizar en el origen de estos fósiles.
Los
avistamientos de OVNIS, y las historias sobre abducciones (secuestros de seres
humanos por parte de seres del espacio) son innumerables, incluso, miembros de fuerzas
aéreas de distintos países han afirmado que han visto naves de origen
desconocido volando por ahí. El incidente más famoso sobre este tipo de
avistamientos es el caso Roswell, en el cual se afirmó que una nave con extraterrestres
se había chocado en el estado de Nuevo México, más exactamente cerca de un
pueblo llamado Roswell. Incluso se exhibió públicamente una filmación de una supuesta autopsia a los tripulantes
de la nave que se chocó. El caso Roswell sigue siendo un enigma, a pesar de que
el gobierno estadounidense dice que lo que se cayó fue un globo de pruebas
militares, y que adentro había unos maniquíes.
La
ciencia, sin embargo, sigue investigando el asunto; el más famoso de los
investigadores de esto era el famosísimo Carl Sagan. El presentador de la serie
televisiva “Cosmos” era partidario de la exploración del espacio
con este fin: encontrar vida. Más aún, él decía que era imposible que en un
universo tan grande no hubiera vida sino en la Tierra. Las investigaciones de
Sagan han llevado a la NASA a descubrir exoplanetas (planetas fuera del sistema
solar); el primero de estos exoplanetas descubierto fue el 51 Pegasi b, en el año de 1995. Desde esta época se
han encontrado otros planetas fuera de nuestro sistema solar.
En lo personal pienso que si hay otros planetas,
también hay una posibilidad muy grande de que haya vida, y posiblemente vida
inteligente. Muchos son escépticos de esto, y siempre preguntan: ¿Por qué no se
manifiestan públicamente? ¿Por qué no aparecen, y dicen aquí estamos? Yo creo
que ya lo han hecho, pero los seres humanos no estamos preparados para aceptar
esta realidad. Nuestro cerebro todavía no acepta esto, y a pesar de los
innumerables avistamientos, nos resistimos a que esto sea una realidad porque
esto supondría una modificación drástica de nuestro sistema de convivencia, y
de nuestros sistemas políticos, económicos, y religiosos. Aceptar que hay
extraterrestres supondría un cambio drástico de nuestra forma de ver la vida y
el universo.
En 2008, el director del Observatorio Astronómico del
Vaticano, el sacerdote jesuita José Gabriel Funes, afirmó que era posible creer
en Dios y en la vida extraterrestre, y que la posibilidad de existencia de vida
en otros lugares del universo era probable. Por ahora, las agencias
gubernamentales y científicas no han dado vía libre a la creencia en la vida
fuera de la Tierra, y no han dado pruebas de la existencia de esta. En 2011, la
Casa Blanca oficialmente respondió a la petición de 12.078 personas sobre si el
Gobierno tenía datos sobre la existencia de vida extraterrestre, la solicitud
se respondió negativamente: no hay ningún dato.
Los extraterrestres solo son aceptados oficialmente
como un cuento de hadas, como un mito, como una fantasía. Sin embargo, los
gobiernos (especialmente el estadounidense) sigue gastando millones de dólares
en la exploración del universo con el objetivo de hallar vida, por lo tanto, y
como dice el dicho:”Si el río suena, piedras lleva”.
Yo sí creo en los extraterrestres, creo que hay vida en
otros lugares del universo, y creo que hay vida inteligente; la posibilidad de
esta creencia es enorme, incluso, con el descubrimiento de más exoplanetas esta
posibilidad cada día es más probable. No creo que la Tierra sea el único lugar
donde haya vida, sería absurdo, y pienso que las pruebas de esto ya existen, el
problema es que la humanidad todavía no está preparada para aceptarlo porque
todavía somos adolescentes irresponsables desde un punto de vista evolutivo.
Cuando nuestra especie madure, y sea más consciente, tendremos la posibilidad
de descubrir y aceptar que no estamos solos en este vasto universo.
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