Escribir por escribir


El artista siempre tiene la necesidad de hacer arte, esa es su naturaleza: la de crear. En este caso, el escritor tiene la necesidad de escribir. A veces no sabe sobre qué escribir, o por qué escribir, pero decide escribir, porque esa es su necesidad psicológica, espiritual o mental.

Así como muchos necesitan tomarse una copita de whisky, o de aguardientico diaria; el escritor necesita escribir unas cuartillas, unas paginitas, unos reglones, para calmar su necesidad.

La necesidad de llenar la hoja en blanco con símbolos, con letras, que se convierten en palabras, en párrafos, en ensayos, en artículos, en cuentos, en novelas, etc.

El escritor necesita escribir para saciar su necesidad de creación a través del lenguaje escrito, del alfabeto, de los signos, de la gramática, del lenguaje. A veces, no sabe –como ya lo dije- sobre qué escribir, o por qué escribir, pero lo hace a pesar de todo.

El arte es irracional hasta cierto punto, porque no obedece a necesidades primarias como las de comer, vestirse, reproducirse, etc. El arte es una necesidad abstracta pero real; y puede ser tan importante para el artista como la necesidad de comer.

El escritor, como buen artista, tiene que escribir para saciar esa necesidad. El llamado “bloqueo del escritor” es una realidad, le ha sucedido a todos los escritores sin excepción, y no porque no tengan tema para escribir, sino porque no saben cómo romper la inercia de la no-escritura. ¿Qué es eso? ¿Qué es la inercia de la no-escritura? Es ese estado de ánimo donde el escritor siente la necesidad de escribir pero múltiples emociones se lo impiden, ¿cuáles emociones? El escritor puede estar muy triste, y a pesar de tener la necesidad de escribir no escribe porque la tristeza lo paraliza. También puede estar muy eufórico, y esa euforia por felicidad o por preocupación tampoco lo deja escribir.

El bloqueo del escritor está atado a la inercia de la no-escritura; el escritor desea, quiere, necesita escribir pero no puede porque las emociones –negativas o positivas- se lo impiden. El escritor se siente mal porque quiere pero no puede; tiene un montón de ideas en la cabeza, quiere plasmarlas en el papel pero le queda imposible destrabarse.

La solución para el desbloqueo del escritor, y por consiguiente, el rompimiento de la inercia de la no-escritura es escribir por escribir. No se trata de teclear y teclear como imbécil sobre un computador o sobre una máquina –como cierta película lo sugiere-, no, se trata de escribir y de escribir bien; con ortografía, con redacción, con gramática, con sentido. De escribir para romper esa inercia causada por las emociones.

Una prima, por ejemplo, estaba escribiendo una novela hace unos años; desafortunadamente a su casa se entraron los ladrones, con ella adentro, y la asaltaron. Mi prima quedó tan traumatizada que dejó de escribir. Tuvieron que pasar varios meses para que mi prima decidiera romper la inercia de la no-escritura o el mal llamado bloqueo del escritor, y se pusiera a trabajar en su novela de nuevo.

La solución es escribir por escribir, si estás de mal genio escribe, si estás triste escribe, si estás eufórico escribe, si estás feliz escribe. Escribe bien, con ortografía,  con redacción, con gramática, para que tu mente se concentre, para que tu mente salga del lodazal de las emociones, para que tu sentido artístico derrote el malestar de la inercia de la no-escritura. El escritor sí tiene tema para escribir generalmente, pero lo que no tiene, a veces, es la herramienta para romper esa inercia.

Trabajar es la clave, escribir es la clave, cuando digo trabajar no me refiero a ir a una oficina a cumplir un horario, llenar unos formularios o informes, esperar hasta las cinco de la tarde y devolverse a la casa pensando que trabajó mucho. No, me refiero a escribir, a teclear con sentido, a grabar unos signos en un papel, a hacer un ejercicio mental que lo destrabe de esa inercia.

Escribir por escribir no es solo perder el tiempo, es entrar en otro estado de ánimo, es romper la rutina, es conectarse con la energía universal de la creación, es sentirse satisfecho porque es un artista, porque es un escritor, y eso solo se consigue escribiendo. Eso es lo que estoy tratando de hacer en este mismo momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario