Desde hace algunas
semanas estoy publicando unos videos en los que yo soy el protagonista; mejor
dicho me estoy filmando yo mismo con mi computador. ¿Por qué no lo había hecho
antes? ¿Tal vez por falta de tecnología? ¿De ánimos? ¿Por vergüenza? ¿Por pena?
Yo creo que de todo lo anterior un poco. Sin embargo, me lancé y ahora se puede
ver mi rostro y mi voz en Youtube, mejor dicho ahora soy un “Youtuber”.
Desde hace años estoy
acostumbrado a expresarme a través de la palabra escrita, en la que
supuestamente me desenvuelvo mejor, pero la verdad es que si mucho antes
hubiera contado con una cámara o con un computador (con cámara) ya lo habría
hecho seguramente.
Es extraño verse
“face to face” uno mismo, mi voz me suena distinto, mi rostro tiene muchas
expresiones que yo no sabía que tenía, mis ojos tienen una mirada que yo no
sabía que tenía, mi cara tiene unas arrugas en las que yo no me había fijado, y
así, etc, etc. Es como estar viendo a un extraño, es una sensación extraña, y
no hay pena ajena porque pienso que ese que aparece en los videos no soy yo
aunque sí soy yo. Es como una dislocación de la personalidad. Ser un youtuber
es dislocarse en el mundo físico, es como estar en varios sitios al mismo
tiempo sabiendo que uno solo está en uno a la vez, y no en dos o en tres, o en
nueve.
El lenguaje escrito
es mágico, el lenguaje visual también lo es por lo que ya mencioné, aunque
ambos lenguajes manejan magias diferentes. Las palabras evocan significados
diferentes en quienes las leen y el video tiene su propia lógica, las
expresiones de los rostros, el tono de la voz, los movimientos faciales y
corporales, etc.
No me siento un
Youtuber profesional, como tampoco me considero un escritor consagrado, creo
que tengo la necesidad de expresar unas ideas al mundo y utilizo diversos
instrumentos y lenguajes, como la palabra escrita y ahora como el video. Son
herramientas muy interesantes que utilizan los comunicadores para llevar a cabo
lo que pretenden: transmitir una idea o una información a alguien, para ponerlo
a pensar, para distraerlo, para divertirlo, para enterarlo de algo, o para lo
que sea, o simplemente para comunicar, comunicar por comunicar, ya que cuando
comunicamos algo los primeros beneficiados de esa comunicación son los comunicadores
y en segundo lugar los sujetos pasivos de esa comunicación: los oyentes, los
lectores, los televidentes, los receptores de la transmisión.
La comunicación es
poder, pero no me refiero al poder político –que también lo es- pero no, me
refiero al poder de dialogar con alguien, así ese alguien sea uno mismo, o sean
pocas personas o mil, o un millón. No importa, lo que interesa es transmitir
pensamientos para reflexionar, para desahogarse, para sufrir o simplemente para
hacerlo por hacerlo. Muchos escritores lo hacen para no volverse locos, como
terapia, como catarsis, como si se estuvieran desquitando de algo o de alguien,
como si la escritura o la comunicación fuesen puertas de evacuación de
emociones, de sentimientos, de pensamientos, de sensaciones. El lenguaje
escrito y el visual tienen en común eso: que son formas de desahogarse de algo.
Hasta ahora ha sido
un experimento, lo de ser Youtuber, no sé hasta cuándo me durará el caprichito,
o la moda, o la capacidad para “hacer el oso”, hasta cuando me llegue la cuerda
será, o me aburra, o me decepcione, o cuando mande todo al carajo.
¿Es más fácil hacer
un video que escribir? Pienso que es diferente, y pienso que son dos ámbitos
diferentes porque se utilizan dos estéticas que no son análogas. En una se cuida
la palabra hablada, la voz, las miradas, los gestos, en la otra – en la
escrita- se cuida el idioma, la
ortografía, la redacción, el idioma, son dos dimensiones totalmente diversas
aunque pretenden –ambas- un mismo fin: comunicar algo.
Como ya lo dije, el
primer beneficiario de la comunicación es el mismo comunicador, luego están los
oyentes, lo televidentes, los lectores, y no porque sean menos importantes,
sino porque ellos también llegan al medio de comunicación por diversas razones,
y entre esas razones muchas veces no están las que animan al comunicador a
hacer comunicación.
Sí, ahora también soy
Youtuber, y me pueden ver en este canal: www.youtube.com/fbermudezg
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